La siguiente es la homilía que nos comparte nuestro párroco, pbro. Juan Francisco Pinilla, para este Domingo, el Quinto del tiempo litúrgico común.
Nuestro Dios en un Dios que entra en nuestra casa, que sabe nuestro nombre y todas las situaciones en que nos encontramos, Él sabe todas nuestras necesidades. nuestras penas y alegrías, nuestras caídas y esperanzas.
El evangelio de hoy nos muestra, precisamente, a Jesús en casa de Simón y Andrés y ante la suegra postrada por la enfermedad. Su presencia, acogida, restaura la vida. Pero también se nos muestra el secreto de esa cercanía misericordiosa: «Se levantó de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar».
Toda la actividad de Jesús brota de su oración. Él busca un lugar solitario para hablar con su Padre y discernir su misión. En esta oración, Jesús se conecta con la fuente de la compasión y del amor que es su Padre. De la oración, vivida como comunión, depende toda auténtica relación humana significativa, todo servicio y amor verdadero.
Y nosotros… ¿necesitamos también recargarnos de paz y compasión? ¿Cuánto tiempo dispongo yo para esta conexión?
Evangelio (Marcos 1, 29-39)
Jesús fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato. Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos.
Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados, y la ciudad entera se reunió delante de la puerta. Jesús sanó a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a éstos no los dejaba hablar, porque sabían quién era Él.
Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando.
Simón salió a buscarlo con sus compañeros, y cuando lo encontraron, le dijeron: “Todos te andan buscando”.
Él les respondió: “Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido”.
Y fue por toda la Galilea, predicando en las sinagogas de ellos y expulsando demonios.
