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El año comienza en el corazón de María

Ofrecemos la reflexión que nos comparte nuestro párroco, presbítero Juan Francisco Pinilla, para la solemnidad de Santa María Madre de Dios, que la Iglesia celebra este Domingo 1° de Enero.

Primer día del año y la liturgia de la Iglesia nos propone el icono de la Virgen María Madre de Dios. Esto nos hace consagrar el año a su maternidad y pedir su amorosa protección.

El evangelio nos mantiene todavía en la atmósfera de Belén y ante la admiración de los pastores. En pocas palabras se describe la actitud de la madre: más aún, se concentra en su corazón. Sabemos que el corazón en la Biblia indica el centro de la persona humana,  aquel lugar profundo de la libertad y de lo que realmente se es, cada uno es su corazón. Por lo tanto, más que una parte, el corazón designa a la persona completa. El evangelio de esta fiesta nos revela lo que ocurre en el corazón de María. 

Primero, se nos dice “todo”. Un todo que es atesorado por la Virgen, ella guardaba con mucho cuidado todo. No desprecia nada de lo que ocurre en su vida; todo es regalo de Dios y está atenta a conservarlo todo.

Luego se dice que estos acontecimientos están reunidos en su corazón. Y con eso se nos indica la actividad característica del corazón de María. Todo lo conservaba de manera activa. Ella relaciona entre sí los acontecimientos y las palabras. Como quien compone un puzzle, donde los fragmentos reclaman una totalidad y al conectarse adecuadamente revelan su sentido. Nuestro reflexionar es fragmentario, y buscamos el sentido total, paso a paso.

Así comienza el año 2023. Con una invitación a conectar las cosas en el corazón. Primacía del ejercicio de la oración contemplativa. Tantas cosas están pasando y pasarán, acontecimientos decisivos para el país. Los noticiarios se concentran en la violencia y el conflicto. Tarea de la  reflexión creyente es no quedarse en los datos, sino buscar el sentido de lo que ocurre. Descubrir el Reino de Dios que emerge en los corazones en medio de todas nuestras miserias crónicas. Como florece el desierto después de una lluvia.

Antes de comprometerse en una acción inmediata, detenerse a pensar el sentido final. Para nosotros, es importante discernir cómo esta decisión personal y comunitaria abre paso al Reino de Dios en el mundo. El alma del mundo la llevan loshumildes, los que no vociferan, los que aportan sentido desde el amor. Del amor resucitado que ha vencido definitivamente las tinieblas. ¡Muy bendecido año nuevo!

Evangelio (Lucas  2, 16-21)

Los pastores fueron rápidamente adonde les había dicho el Ángel del Señor, y encontraron a María, a José y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.

Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.

Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción.