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Espíritu que todo mueve, renueva y transforma

En la solemnidad del Espíritu Santo (Pentecostés), que este Domingo celebramos, nuestro párroco, pbro. Juan Francisco Pinilla, nos comparte su homilía.

En pentecostés ocurren tránsitos extraordinarios: los discípulos pasan del miedo a la alegría; de la soledad a la compañía; de la inquietud a la paz; del encierro al envío. Y este continuo cambio de situación señala la acción propia del Espíritu Santo en nuestras vidas.

El Espíritu hace que todas las cosas entren en el gran tránsito que significa la Pascua de Cristo. Ese es el gran paso de la muerte a la vida eterna. De esta manera, se nos da un criterio para reconocer si de veras hemos entrado en la Pascua del Señor.

Para el Espíritu Santo no hay situaciones de vida estancadas. Todo lo mueve, todo lo renueva y transforma. Bajo su acción ocurre, en cada eucaristia, el milagro de la presencia real del Señor en las humildes especies del pan y del vino. El Espíritu todo lo cristifica.

Hoy pedimos su abundancia para pasar con Cristo a la vida, para no quedarnos pegados; nos invita a soltar el freno de las excusas y gastar la vida por el Señor. Renovemos la fe y confianza en este testigo interior. Él nos habita y transforma para que dóciles a su conducción podamos contribuir al Reino de Dios en este mundo. Y hacer pasar este mundo al Padre.

Evangelio (Juan 20, 19-23)

Al atardecer del primer día de la semana, los discípulos se encontraban con las puertas cerradas por temor a los judíos. Entonces llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”

Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: “¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, Yo también los envío a ustedes”.

Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan”.

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Imágenes gentileza John Marín